Hoy en día las necesidades e intereses de los trabajadores son distintas, ya no buscan solo un trabajo en el que puedan pasar 30 años, con buena remuneración u oportunidades de ascenso. La pandemia por COVID -19 cambió de manera radical el pensamiento del talento humano y se ha reevaluado las expectativas laborales y personales, lo que abrió camino a nuevas demandas como salud mental y flexibilidad, de acuerdo con McKinsey.
Esto provoca un desajuste entre la demanda de talento y el número de personas dispuestas a proporcionarlo pues se han observado aumentos en la renuncia de los trabajadores. Por ejemplo, en 2022 el 40% pensaba dejar su trabajo y dos de cada cinco empleados consideraba hacerlo en los próximos 3 a seis meses.
Algunos factores que provocan el abandono de los puestos de trabajo, según McKinsey, son:
Para hacer frente al aumento en las renuncias, además de propiciar un ambiente laboral positivo por parte de los líderes, la consultora McKinsey identifica que es necesario la adopción de un enfoque múltiple para llegar a mejores talentos y definir qué requieren las empresas de los diferentes segmentos de empleados. Para ello, es necesario contar con claridad en los nuevos tipos de trabajadores y cuál es la mejor forma de atraerlos.
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La consultora Mckinsey realizó una investigación en 2022 a 6 países: Australia, Canadá, India, Singapur, Reino Unido y Estados Unidos para conocer los atributos laborales que los motivan o desmotivan. Como resultado encontraron cinco tipos de empleados cruciales para las compañías que deben comprender para reducir los niveles de rotación laboral y retención del personal, los cuales son:
Son personas orientadas a su carrera que se preocupan por el equilibrio entre el trabajo y la vida privada, pero están dispuestas a hacer concesiones por el bien de sus empleos. Les gusta laborar a tiempo completo para grandes empresas a cambio de compensaciones y beneficios competitivos, como promoción profesional o estatus en la empresa.
Si dejan su trabajo, es probable que regresen por una propuesta de valor tradicional como un aumento salarial, pero decidirán por la mejor oferta de este tipo. No suelen renunciar sin tener otro trabajo asegurado y aportan a la compañía vocación profesional.
Este grupo comprende la mayor parte de los encuestados por la consultora, son personas que valoran la flexibilidad en el lugar de trabajo, las actividades significativas y remuneración como motivantes para aceptar formas tradicionales de trabajo como la presencialidad en oficinas. Suelen tener entre 25 y 45 años.
Suele estar conformado por distintos tipos de trabajadores: empleados autónomos, de tiempo completo con funciones no tradicionales, trabajadores por encargo y a tiempo parcial. Atraer a estas personas es difícil para las organizaciones, pues deben demostrar que ofrecen mejores condiciones de trabajo como una jornada laboral reducida, trabajo por bloques de actividades, centrarse en los resultados o definición de tareas de forma independiente.
Son personas que les gusta trabajar desde casa, prefieren la flexibilidad en el lugar de trabajo, apoyo a la salud y bienestar, y desarrollo profesional. Su rango de edad abarca desde los 18 hasta los 44 años, con más mujeres que hombres. Una de las razones por las que este grupo deja su trabajo es para cuidar a sus hijos o padres.
Para este tipo de colaboradores, los lugares inflexibles y que no brindan una vía de progreso no merecen el sacrificio de volver al trabajo, por lo que prefieren continuar con sus deberes de cuidadores. Son personas listas para prestar su talento solo a empresas dispuestas a laborar de acuerdo con su disponibilidad de tiempo.
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Es un grupo más joven, de 18 a 24 años, en su mayoría son estudiantes o trabajadores a medio tiempo, no tienen hipotecas, dependientes u otras responsabilidades. Hacen énfasis en la flexibilidad, desarrollo profesional, trabajo significativo y una comunidad de personas confiables y solidarias.
Les importa que las empresas inviertan en su desarrollo y crear una cultura organizacional sólida, por encima del salario. Una propuesta atractiva para este grupo incluye horarios flexibles para acomodar sus clases, programas de progreso e interacciones en equipo.
Son una combinación de personas jubiladas, gente que no busca trabajo y aquellos que regresarían al trabajo tradicional bajo circunstancias adecuadas. Al no requerir más dinero para vivir cómodamente, para atraerlos es necesario incluir tareas significativas.
Para que las organizaciones logren atender las demandas del personal sin importar el grupo al que pertenezcan, es recomendable la incorporación de un software de gestión de proyectos y talento humano. Una opción para ello es ZEUS.
Por medio de esta herramienta, los empleados pueden enviar solicitudes específicas a los líderes o el departamento de recursos humanos, estás pueden enfocarse en requerimientos para la realización de sus actividades, vacaciones, flexibilidad de horarios o el envío de algún documento.
También permite que los líderes creen canales de consulta específicos para conocer el sentir y opinión de los colaboradores. Con ZEUS se obtienen herramientas para realizar un seguimiento y análisis de los comentarios recibidos, los cuales pueden de manera anónima para crear un ambiente de confianza.
Además, este software de gestión permite que las empresas resalten en un espacio los beneficios adicionales que ofrecen a sus colaboradores. Estos pueden ser vacaciones, seguro médico y programas de bienestar, con el fin de destacar los beneficios y atractivos de la compañía para la retención del personal.
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